¿Por que me duele la espalda? Las principales razones por las que podemos estar sintiendo este molesto y frecuente dolor.

imagen de un hombre con dolor de espalda

El Dolor de espalda es una condición que más del 80% de las personas hemos experimentado sin lugar a dudas y según médicos, consideran que 8 de cada 10 personas lo padecerán en algún momento de su vida. 

¿Qué pasa cuando este dolor se presenta de forma Prolongada?

El dolor puede pasar desde un dolor silencioso, a uno más constante, hasta llegar a un dolor más intenso seguido de unas condiciones de dolor agudo que imposibilita a la persona a movilizarse con normalidad.
Déjanos contarte las principales razones por las que podemos estar sintiendo esté molesto y frecuente dolor en la espalda.
dolor de espalda baja en hombres

¿Por qué sufrimos dolor de espalda?

Son diversas las causas que pueden generar el dolor de espalda. Estas pueden iniciar a raíz de una lesión, problemas circulatorios o por espasmos musculares (músculos tensos y por el estrés). Es importante conocer la zona donde se concentra el dolor, para ayudar a entender y ser más consciente de lo que puede estar originándolo.

El dolor de espalda se manifiesta de diferentes niveles de intensidad

Dolor agudo y dolor crónico se determina en función de la duración del mismo, y se puede clasificar en:
  • Agudo cuando dura 6 semanas dolor 

  • Subagudo entre 6 semanas y 3 meses  

  • Crónico, más de 3 meses
  • Recurrentes, cuando se producen episodios agudos sucesivos separados por periodos libres de síntomas de 3 meses de duración.

 

Tipos de dolor de espalda según la zona

La espalda  es una estructura increíble y compleja que se compone de músculos, ligamentos, huesos y discos que trabajan en conjunto para sostener el cuerpo  y permitir los diferentes movimientos del mismo.
Por tal razón, cualquiera de los componentes que forman parte de la estructura de la espalda puede provocar el dolor e irradiarse a otras zona del cuerpo.
Entre los dolores más comunes y localizados tenemos la lumbalgia, la dorsalgia y la cervicalgia. (La lumbalgia o dolor de espalda baja) es más frecuente, y afecta la zona comprendida entre la base de las costillas y el principio del muslo.
  • Dolor Lumbar: Es el dolor localizado en la espalda baja, que surge  tras una lesión o trauma en la espalda, sin embargo el dolor  puede ser causado por enfermedades degenerativas asociadas a la edad. Otras  menos frecuentes  son por traumatismos a causa de espondilolisis, osteoporosis, tumorales o por el proceso evolutivo de degeneración discal tras una intervención quirúrgica por hernia discal.
  • Cervicalgia: Este dolor está localizado en la columna cervical, o zona del cuello que comprender desde la nuca superior hasta la vértebra dorsal. Suele acompañarse de dolores que se extiende hasta el hombro, brazo y cabeza. La causa más común de este dolor es por lesiones en las partes blandas, debido a traumatismos o al deterioro progresivo.
  • Dorsalgia: Este dolor se presenta en la zona de lumbar y la zona cervical, ubicada debajo de los hombros. La raíz de este dolor puede ser a causa de sobrecargas musculares generadas por el estrés, lesión articular o hernia de disco.

¿Cuáles son los principales síntomas?

El dolor de espalda puede manifestarse de diferentes maneras, y su intensidad puede ir de leve a intenso hasta afectando la movilidad de la persona.
Entre los síntomas del dolor de espalda tenemos:
  • Dolores musculares
  • El dolor que se irradia hacia abajo por la pierna limitando la flexibilidad 
  • Dolor que surge al realizar movimientos
  • Dolor con hormigueo o quemazón, una molestia leve o un dolor intenso.
  • Dolor que mejora al acostarse.
  • Rigidez muscular y sensación  punzante
En función de la causa del dolor en cada persona, también se pueden irradiar en la pierna, cadera o la planta del pie, así como experimentar síntomas de debilidad en piernas y pies.

Los trastornos frecuentemente relacionados con el dolor de espalda incluyen:

  • Presión Muscular: Síntomas que surgen a través de realizar actividades que requieren un sobreesfuerzo o realizar un movimiento repetitivo que ejercen presión sobre la espalda y ligamentos de la columna vertebral.
  • Hernia de disco: Los discos funcionan como amortiguadores entre los huesos (vértebras) de la columna vertebral. El material blando en el interior del disco puede tener una protuberancia o una ruptura y ejercer presión sobre un nervio. Sin embargo, puedes tener una protuberancia o una hernia de disco sin sentir dolor de espalda. 
  • Irregularidades óseas: Un trastorno en el cual la columna vertebral se curva hacia un lado (escoliosis) también puede causar dolor de espalda, pero habitualmente no antes de la mediana edad.
  • Artritis: La artrosis puede afectar la zona lumbar. En algunos casos, la artritis de la columna vertebral puede reducir el espacio que rodea la médula espinal, un trastorno que se denomina estenosis del conducto vertebral.
  • Osteoporosis: Se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Así, los huesos se vuelven más porosos y frágiles, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior, son más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.

 

Actividades diarias que pueden causar dolor de espalda

Cualquier actividad cotidiana en casa o trabajo mal realizada puede contribuir de forma progresiva a generar el dolor de espalda.

 Entre estas actividades se encuentran:
  • Inclinarse de manera brusca o repentina

  • Levantar, transportar, empujar o tirar de un objeto de manera incorrecta

  • Sentarse en mala postura

  • Permanecer sentado o conducir durante largos periodos sin descansar

  • Permanecer de pie o agachado durante mucho tiempo

  • Cargar objetos con la cabeza

  • Girarse bruscamente

  • Estirarse demasiado

Factores de riesgo

Sin importar la edad, cualquier persona puede desarrollar dolor de espalda, incluso los niños y adolescentes.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar dolor de espalda pueden ser:
  • Vida sedentaria: La falta de ejercicios, provocan que los músculos estén débiles y deteriorar la movilidad.

  • Obesidad: El exceso de peso corporal ejerce una sobrecarga en la espalda, casi que provoca un desajuste.

  • Estado psicológico: Las personas propensas a la depresión y la ansiedad parecen tener un mayor riesgo de padecer dolor de espalda. El cuerpo es un receptor de las emociones.

  • Tabaquismo: En especial fumar, reduce el flujo sanguíneo a la parte inferior de la columna vertebral, lo cual evita que el cuerpo suministre suficientes nutrientes a los discos de la espalda. Fumar también retrasa la recuperación muscular.

  • Enfermedades: Es frecuente que algunas enfermedades presenten síntomas como el dolor muscular, dolor de espalda. Algunas pueden ser la artritis y cáncer.
  • Levantar objetos incorrectamente: Usar la espalda en lugar de las piernas puede causar dolor.

  • Edad: El dolor de espalda es más común a medida que envejeces.

Importante consultar con un médico

En la mayoría de los casos, el dolor de espalda mejora gradualmente con el tratamiento en el hogar, el cuidado personal o masajes, generalmente en unas pocas semanas. En casos poco frecuentes, el dolor de espalda puede indicar un problema médico más grave, si tu dolor no mejora en poco tiempo, consulta a tu médico.
No dudes en buscar atención inmediata si tu dolor de espalda:
  • Está acompañado de fiebre.

  • Aparece después de una caída, un golpe en la espalda u otra lesión

  • Es intenso y no mejora con el descanso.

  • Ocasiona problemas vesicales o intestinales nuevos.

  • Se extiende a una o ambas piernas, especialmente si el dolor se extiende debajo de la rodilla.

  • Provoca debilidad, entumecimiento u hormigueo en una o ambas piernas.

  • Está acompañado de pérdida de peso inexplicable.

Además, hay que considerar si el dolor de espalda es severo o no mejora al cabo de tres días, si comienzas a tener dolor de espalda por primera vez después de los 50 años, o si tienes antecedentes de cáncer, osteoporosis, uso de esteroides o consumo excesivo de drogas o alcohol debes llamar a un profesional de la salud.

 ¿Qué podemos hacer para disminuir el dolor de espalda?

  • Cuida la condición física para mantener tu espalda fuerte y saludable:
hombre y mujer estirandose
 
  • Incluye ejercicios en tu rutina: La práctica regular de actividades físicas te ayudarán a mejorar la fuerza, la resistencia de tu espalda y permitir que tus músculos funcionen mejor. Puedes realizar actividades cotidianas como caminar, nadar, andar en bicicleta, jugar con las mascotas, jugar con los niños  son buenas opciones. También puedes incluir ejercicios para la espalda, que ayudará a evitar la rigidez y la debilidad. Recuerda hablar con tu médico sobre las actividades que puedes probar. Los ejercicios que estiran y fortalecen los músculos de la espalda, los hombros y del estómago pueden ayudar a mejorar la postura, a disminuir tus probabilidades de tener lesiones y a reducir el dolor.
  • Tomar suficiente calcio y vitamina D: Para mantener los huesos fuertes y prevenir la osteoporosis. La osteoporosis debilita los huesos y aumenta las probabilidades de sufrir fracturas.

  • Mantén un peso saludable: El exceso de peso aumenta por sí mismo la carga sobre el disco intervertebral, lo que acelera su desgaste e incrementa el riesgo de que se deforme o rompa. Además obliga a la musculatura de la espalda a hacer mayores esfuerzos para mover el cuerpo o mantener las posturas, lo cual facilita su  contractura y la aparición del dolor.

  • Dejar de fumar: El tabaco produce muchos dolores lumbares.

Cuida y usa tu cuerpo adecuadamente, mejorando la ergonomía postural:

Tener una postura correcta es importante no solo porque te hace sentir mejor, también por que es saludable para los músculos, las articulaciones, la circulación sanguínea y la mente.
  • Mantén una postura erguida: Conserva una posición pélvica neutral. Si debes permanecer parado durante mucho tiempo, pon un pie sobre un reposapiés bajo para quitar un poco de peso de la zona inferior de tu espalda. Alterna los pies. Una buena postura puede reducir el estrés en los músculos de la espalda.

  • Siéntate erguido: Elige un asiento que tenga un buen apoyo para la espalda, apoyabrazos y una base giratoria. Colocar un almohadón o una toalla enrollada en la zona lumbar de tu espalda para ayudar a conservar su curva normal. Pon tus rodillas y caderas al mismo nivel. Cambia tu posición con frecuencia, como mínimo cada media hora.

  • Levántate erguido: Evita levantar cosas pesadas, pero si debes hacerlo, deja que tus piernas hagan el trabajo. Pon tu espalda recta (sin torsión) y dobla solamente las rodillas. Coloca el objeto cerca del cuerpo. Busca una persona que te ayude a levantar el objeto si este es pesado o incómodo.

Cuidar la parte emocional, también es fundamental:

Sentirse bien, para estar bien. Cuando tú estás bien, sin duda tu cuerpo lo refleja.
  • Respeta las horas de sueño: Tómate un descanso. El reposo renueva las energías.

  • Practica diferentes  maneras para reducir el estrés: Podrías probar con respiración profunda, ejercicios de relajación o meditación. Las técnicas de artes manuales y terapias de masaje ayuda a liberar el estrés. 

Sé un comprador cuidadoso

¿Qué pasa con los productos que prometen aliviar el dolor de espalda? 
Debido a que el dolor de espalda es tan común, pensar en usar productos que prometen la prevención o el alivio de forma rápida y permanente es una razón para indagar muy bien.
Toma en cuenta que muchos de los diferentes equipos y productos que se venden para aliviar el dolor, te pueden ayudar, más no eliminar el dolor por completo. Por ellos es importante conocer y poner en práctica  todas las recomendaciones de un cuidado integral de nuestro cuerpo para tener un mejor estado físico  y emocional.
La salud es muy importante y hasta lo que parece un "sencillo dolor de espalda" puede esconder algo que va más allá de solo una simple  molestia.
No te adaptes al dolor, el dolor nunca es algo "normal", por el contrario, siempre es indicativo de que hay alguna afección o alteración está presente en una zona de nuestro cuerpo y él no está avisando. Por lo que es importante que al presentar una molestia o un dolor, se acuda a un profesional de la salud, que realice una evaluación y valoración, para determinar cuál es la causa que está generando dicha alteración y con base en ello, determinar cuál será el tratamiento más indicado y recomendable para emplear y llevar a cabo. 
 
Hemos creado este contenido, para aportar conocimientos generales sobre el dolor de espalda, recuerda siempre cuidar tu salud y estar pendiente de las señales que manda el cuerpo.
Nuestro equipo de Danha Massage quiere ayudarte a tener una mejor relación con tu cuerpo y aportar con nuestras terapias un estado de bienestar.